El surrealismo significa ver más allá de lo que nuestros ojos miran, se concentra en temas oníricos (sueños) pero más que nada es no perder nunca la imaginación.
Una de las cosas que más se condena en los manifiestos surrealistas de André Breton en la literatura es esa manía de agregar descripciones y detalles innecesarios que evitan que la imaginación del lector se haga presente.
En cuanto a la relación entre Leonora Carrington y el surrealismo se podría decir que fue una admiración inmediata pues Leonora Carrington fue surrealista incluso antes de tener el primer contacto con el surrealismo y a lo largo de su vida puede comprobarse por muchos medios como por ejemplo en la casa que compartió con Max Ernst en St. Martin d' Ardeche que estaba decorada por ellos mismos o incluso estando dentro de Santander.
Un dato curioso es que se hacían llamar Loplop y la novia del viento y se representaban como un pájaro (Max) y una yegua (Leonora). Considero esta historia como la historia de un amor real e inagotable.
Les recomiendo que lean la historia de la vida de Leonora Carrington escrita por Elena Poniatowska ya que es esencial para comprender cada una de sus obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario